Hablaban los periódicos el jueves del ‘debate’ en torno a la Ley del Cine emitido por La 2 de TVE la noche anterior. De acuerdo con las crónicas, el programa reunió a tres firmes partidarios del borrador de ley que incrementaría las ayudas públicas al sector –incluyendo a la inefable ministra Carmen Calvo-, frente a un único detractor –el periodista Iván Reguera-.
Pues bien, sería por lo brillante de las intervenciones de Reguera, o quizá porque los protagonistas del mundillo del cine –y podríamos decir aquí de la ‘cultura’ sin que el significado de la frase se resintiese- habitan una realidad paralela tan feliz como distante; pero a la hora de pulsar la opinión de los telespectadores, los resultados arquearon más de una ceja.
A la pregunta: “¿Está usted a favor o en contra de las subvenciones públicas al cine español?”, resulta que los incontrolados e insensibles televidentes de La 2 osaron responder –el 78%- un rotundo en contra.
Lejos de tomar nota, el director de cine Fernando Trueba aparentemente se descolgó con un espeluznante: “Ese resultado me da igual, porque ese tipo de encuestas son una chorrada. Sólo llama la gente que está en contra de las cosas”.
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