El actual gobierno socialista, de boca de su presidente, entre otros, ha presumido en numerosas ocasiones del viraje dado a la política informativa en los medios de titularidad pública en busca de una mayor imparcialidad en el tratamiento de las noticias.
Creo que Rodríguez Zapatero tiene algún motivo pasa sacar pecho en este frente. Los informativos de TVE no están ahora tan escorados hacia la línea socialista como lo estaban hacia la popular durante la anterior legislatura, durante la capitanía del ínclito Alfredo Urdaci.
Sin embargo, al analizar este asunto, es importante traer a primer plano que, para cualquier gobierno, es mucho más sencillo abordar este encomiable esfuerzo cuando el panorama en las televisiones de titularidad privada es tan favorable como lo es el actual para los intereses socialistas.
Además, el comentado viraje dista aún mucho de haber encontrado viento limpio. En el telediario de las 21:00, por ejemplo, la noticia de la caída de una viga que había interrumpido el trayecto del AVE se introducía al telespectador resaltando, por encima de cualquier otra consideración de impacto en los ciudadanos, que la obra causante del estropicio no era en absoluto responsabilidad del ministerio de Fomento (PSOE bueno) y sí de la Comunidad de Madrid (PP malo), administración a la que la ministra Magdalena Álvarez no dudaba en exigir responsabilidades.
En fin, que todavía nos queda un buen trecho por navegar.
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