En un artículo publicado en las páginas de El País, y siguiendo el esquema clásico de “bien, pero…”, el profesor Antón Baamonde hacía una serie de interesantes aportaciones al debate político preelectoral en Galicia, centradas sobre todo en la actuación del actual gobierno.
Por el lado del elogio, el profesor afirmaba –sin ironía aparente– que: “el programa del bipartito, su objetivo casi único, es equipararnos a los gallegos a la renta media española […]”.
Lo que no acabo de comprender en la exégesis es cómo contribuye a ese loable fin la batería de medidas lingüísticas liberticidas que la Xunta, y en especial las consellerías del Bloque, han puesto en práctica durante esta legislatura. ¿Acaso surge Galicia Bilingüe de un profundo desacuerdo con los intentos políticos de equiparar nuestra renta per cápita al del resto de España? No ha llegado a mis ojos ningún sesudo informe que relacione el aumento del PIB a la proscripción del castellano. Será cortedad de miras.
Por el lado de la crítica, Baamonde propone el panorama financiero y de los medios de comunicación actual como muestra elocuente de un “fortalecimiento de las antiguas élites y el bloqueo de las emergentes” supuestamente en curso en el noroeste peninsular.
El profesor Baamonde escribe desde un cierto sentimiento de frustración que desprende el quehacer del gobierno bipartito PSdeG-BNG en estos últimos años. Hasta ahí todo normal. No son nada extraños los balances críticos con el desempeño de nuestros gobernantes, bien sea por defecto o bien por exceso –todo a ojos del opinador profesional de turno, claro–.
Lo que se tornaba de digestión más áspera era el contenido concreto de la crítica. ¿Acaso se debe esperar de cualquier gobierno el fomento de nuevas élites? ¿Por qué han de ser unas élites mejores que otras? ¿Mejores para quién? Lamentablemente el profesor no entraba en esos detalles. Si se puede pedir turno apúntenme. Yo también quiero ser parte de una élite emergente, cualquiera, y más si mi medrar puede ser financiado con el dinero de los esforzados contribuyentes. Prometo cabalgar a lomos de la noble causa victimista que sea.
Comentarios